Mañana comienza el Festival de Cine Independiente de Estados Unidos en Caracas, que este año presenta siete películas.

El luchador (The Wrestler) es el filme que más destaca en la programación por los premios y nominaciones que ha recibido. La cinta de Darren Aronofsky ganó el León de Oro en el Festival de Venecia en 2008. Mickey Rourke, además, fue nominado al Oscar como mejor actor principal por su papel de Randy “The Ram” Robinson, y Marisa Tomei fue candidata al premio de la Academia estadounidense en el renglón de mejor actriz. La película trata de un profesional de la lucha libre en decadencia que debe abandonar el ring luego de sufrir un infarto.

Pero su intento de asumir una vida normal fracasa, por lo que decide regresar aunque ello ponga en riesgo su vida. Los críticos han señalado un paralelismo entre el personaje y el intérprete: Rourke fue boxeador y en El luchador ha recuperado el estatus de estrella que le ha sido esquivo en los últimos años como consecuencia de problemas en su vida privada.

En lo que a premios y festivales respecta destacan también Sabor a miel (The Secret Life of Bees) de Gina Prince-Bythewood y La elegida (Elegy) de Isabel Coixet. La primera, producida por Will Smith y su esposa, Jada Pinkett Smith, ganó el People’s Choice Award, que se confiere sobre la base de las preferencias del público, en los renglones de mejor drama y mejor película independiente, y Queen Latifah fue distinguida como mejor actriz con el premio Black Reel de la comunidad afroestadounidense, que también recibió Prince-Bythewood como directora y guionista por la película. Trata de una niña blanca (Dakota Fanning) que encuentra refugio en una familia de mujeres negras, en tiempos en que la lucha por el reconocimiento de la igualdad de derechos de los afrodescendientes estaba en apogeo. La elegida compitió por el León de Oro en el Festival de Berlín y la pareja protagonista está formada por dos ganadores del Oscar: Penélope Cruz, como mejor actriz secundaria por Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen y Ben Kingsley como mejor actor principal por Gandhi.

Entre las demás cintas sobresale Sueños y delitos (Cassandra’s Dream) porque es de Woody Allen. La película fue rodada en Gran Bretaña, después de Match Point y Scoop, y antes de Vicky Cristina Barcelona, y ha quedado relegada a una suerte de tierra de nadie en la carrera del realizador neoyorquino. Colin Farrell y Ewan McGregor actúan en ella, acompañados de la ganadora del Globo de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín por Happy-Go-Lucky, Sally Hawkins.

Las otras tres películas son de relleno: El encierro (An American Crime), con Ellen Page y Catherine Keener, es un filme para televisión; La otra mujer del rey (The Other Boleyn Girl), otro drama histórico de histeria y trapos de la época de Enrique VIII en Inglaterra, cuyo único atractivo es ver juntas a Scarlett Johansson y a Natalie Portman, y ligar a quién le cortan la cabeza primero, y Todo sobre las mujeres (The Women) le hace la competencia a El luchador en materia de regresos, con Carrie Fisher a la cabeza de las resucitadas, y Candice Bergen detrás, pero no muy lejos.

Fuente: Revista Vértigo