Renaldo Ottolina, para muchos conocido como Renny Ottolina, fue un animador y productor de programas de radio y televisión,

de canales como Venezolana de Televisión y Radio Caracas Televisión.

A finales de los años 70, decide dar un vuelco total a su carrera abriéndose paso en la vida política venezolana, siendo el crítico principal de la gestión de gobierno de Carlos Andrés Pérez. Anuncia luego su candidatura presidencial.

Para esos años, sus mensajes a través de los medios de comunicación impulsan un llamado nacional al recuerdo y el hincapié en los valores, principios y figuras insignes de nuestra nación, he allí los puntos de mi análisis.

Si entendemos el concepto de “conciencia histórica” como lo define Germán Carrera Damas, de la forma en que un pueblo plantea una imagen de sí mismo ante su historia, ¿No podríamos mencionar que el discurso de Ottolina, tiene en su gran medida, un llamado a atender esta imagen? ¿O acaso, su llamado no era a la recuperación del sentido nacionalista de los venezolanos?

Arturo Uslar Pietri, al hablar de un concepto parecido al del Carrera Damas, haciendo referencia a la “Historia Viva”, señalaba que la conciencia de ese rumbo histórico es lo que hace que los pueblos realicen las verdaderas hazañas, los verdaderos cambios, ¿Fue este el ideal de Renny para su candidatura presidencial? Se puede señalar, con certeza, si así no lo fuera, dudo que muchos como fue el caso en su época y de su posición ante la historia social, lo hubiesen apoyado.

"Propongo como meta específica a 20 años: que Venezuela sea un país eminentemente agrícola. Por la sencilla razón de que si no, nos moriremos de hambre". En este extracto de sus palabras, reconocemos un importante resultado de la “morada vital”, el gran tema del que escribió Mariano Picón Salas, es decir, ese gran estudio que realiza la sociedad para entender que ha sucedido a lo largo de su vida y además, de rechazar y buscar soluciones a los problemas que vaya detectando; Renny detectó el problema del rentismo petrolero y opino en base a ello.

"Cada vez que salí con una cámara por mi país (...) se me quedó y en la medida en que yo daba a mi país mi interés, el país se me metía con su grandeza. Era inevitable". Reconocía la importancia del proceder como venezolanos, del pensar como venezolanos, del proyectar un futuro como venezolanos; un claro ejemplo de conciencia nacional y social, su admiración por el pensamiento de Bolívar y de los personajes de nuestra independencia, eso solo una pequeña parte de ese sentido nacionalista tan emblemático de su persona.

Ahora, en la conmemoración de su fallecimiento, solo nos queda su semblanza, ejemplo y mensaje; es importante reivindicar el llamado a ser portavoces de la conciencia histórica, de estudiar nuestra historia como símbolo de libertad, y de observar que el camino de nuestro desarrollo y futuro, fue arado y colocado en semillas, nos corresponde es cultivar, ser buenos agricultores.