La ansiedad y la depresión son los principales trastornos mentales padecidos por los venezolanos, y los caraqueños son quienes ocupan el primer lugar por los niveles de estrés generados por la inseguridad, el tránsito,

la situación económica y de escasez a la que está sometida la capital.  

Así lo informó la psiquiatra del Centro Médico de Caracas, Ana María Ríos de Isaac, quien agregó que ambas enfermedades son muy comunes. La depresión afecta a las mujeres un 70 por ciento más que a los hombres y en cuanto a la ansiedad, un 60 por ciento de la población corre el riesgo de padecerla a lo largo de su vida. 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud mental como un estado de bienestar en el que la persona desarrolla sus capacidades y puede hacer frente al estrés normal de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir con su comunidad. 

Agregó la especialista en psiquiatría infantil y juvenil, egresada de la Universidad Central de Venezuela, del Hospital J. M. Vargas, Hospital Luis Razetti y Hospital J.M de los Ríos, que la salud mental se ve afectada por trastornos mentales e influye en la manera como pensamos, sentimos y actuamos en la vida. “Sufrir un trastorno mental depende de diferentes factores. Entre ellos, tener un pariente biológico con una enfermedad mental, atravesar por situaciones estresantes como problemas financieros, muerte de un ser querido o un divorcio, sufrir alguna dolencia crónica como el cáncer, vivir un episodio traumático, existir una situación de guerra o violencia social, haber sido abusado o abandonado en la infancia y tener dificultades para establecer relaciones saludables”.

Existen otras enfermedades mentales como trastorno de personalidad, psicótico, bipolar, y de aprendizaje; déficit de atención, demencias, esquizofrenias, epilepsia, retardo mental y autismo, entre otras. 

“Los síntomas de una enfermedad mental varían dependiendo del trastorno en particular,  expresó Ana María Ríos-, sin embargo, sentirse triste, tener pensamientos confusos, poca concentración, temores y preocupaciones excesivas, sensación de culpa intensa, aislamiento social, sensación de cansancio extremo, alteración del sueño, paranoia, incapacidad de lidiar con los problemas habituales, cambios radicales en los hábitos de alimentación, rabia excesiva, hostilidad o violencia, pueden ser señales de alerta de estar sufriendo de algún trastorno mental”. 

En estos casos, recomendó  acudir de inmediato al médico. Añadió, que la mayoría de las enfermedades mentales no mejoran solas. “Al contrario, tienden a empeorar con el tiempo y producir mayor deterioro en la persona”.

“Y lo más grave, -apuntó-, es que según la OMS, más del 75 por ciento de las personas con trastornos mentales no reciben atención. Esta tendencia puede revertirse a través de la educación y concientización de la población acerca de las enfermedades mentales. Además, -agregó-, es fundamental el desarrollo de políticas públicas orientadas a los enfermos mentales en la prevención y atención de sus trastornos”, concluyó.