“La universidad, por su propia naturaleza y características, está llamada a defenderse y a defender al resto de la instituciones educativas en Venezuela,

por lo que no debe capitular frente al régimen socialista que también la induce al suicidio con la ayuda inestimable de sus colaboracionistas”, señaló el diputado Luis Barragán, en un encuentro del colegio de ciudadanos de Vente Venezuela, realizado en el barrio El Carpintero de Petare.

Además de abordar los problemas locales de la ciudadanía concurrente, bajo las normas indispensables de bioseguridad, el parlamentario denunció la grave situación en la que se encuentro, por ejemplo, la Universidad Simón Bolívar con sede en la entidad federal, pues, “la junta directiva de la casa de Sartenejas, planteada para más colmo la propuesta por el  secretario, una de las dos personas electas frente al resto de las autoridades impuestas por el régimen en el equipo rectoral, aprobó acatar la sentencia 047 del espurio TSJ que no significa otra cosa que consentir las pseudoelecciones que acabarán  definitivamente con la autonomía, ordenadas por la usurpación”.

Igualmente, comentó la curiosa situación de una votación  abierta para decidirla, como en efecto se decidió, que contradijo la anterior votación secreta que la negó, “empleando las tácticas madurista más conocidas de la trampa que han llegado a la universidad”.

El  diputado Barragán fue muy enfático al señalar que la “suerte de la universidad venezolana y más aún, siendo pública, le compete a toda la ciudadanía, por lo que la representación parlamentaria no debe ni puede estar ajena al proceso oficialista en marcha que buscar destruirla, porque la suerte del aula en Venezuela pende de la suerte de la universidad en cada rincón de país, su más esclarecida vanguardia”.

Participaron también en la discusión, ciudadanos del barrio El Carpintero de Petare, egresados de sendas instituciones de educación superior, conformados en el colegio de ciudadanos de Vente Miranda, cuya coordinación estadal ejerce el parlamentario, y bajo el impulso de las coordinaciones municipal y parroquial del Partido de la Libertad, encabezados por Xiomara Sierra, Rafael Pino, Nelson Ramos y Freddy Montilla.