Boxeo: ¿puede llamarse deporte?
Escrito por Ing. Rafael Diaz Casanova   
Viernes, 10 de Junio de 2016 00:09

altHa fallecido, la semana pasada, el más grande boxeador de todos los tiempos. Nació en Louisville, Kentucky el 17 de enero de 1942

y recibió de sus padres el nombre de Cassius Marcellus Clay jr.; falleció en un hospital de Scottdale, Arizona el 3 de junio de 2016 a la edad de setenta y cuatro años, víctima del temido  Parkinson. En febrero de 1964, al día siguiente de ganarle primera pelea a Sonny Liston, anunció que había cambiado su nombre al de Muhammad Alí, que significa "El amado de Dios". Posteriormente lo modificó a Mohamed Alí.

Dirán mis apreciados lectores: ¿cuál será la vinculación que existe entre el título de estas líneas y la descripción del tránsito vital de Mohamed Alí?; Muy sencillo, desde muy niño, entre 1947 y 1964, vivíamos con nuestros padres cuando estrenamos una casa que quedaba al lado del Estadio Nacional de El Paraíso, legendario espacio, inaugurado en 1936, que posteriormente fue rebautizado y referido a uno de los más destacados atletas de pista y campo de Venezuela, el singular decatlonista Brígido Iriarte.

Esa vecindad con el estadio me permitió, además de utilizarlo como mi sitio de expansión, el conocer y compartir con lo más selecto de los deportistas que allí concurrían para entrenarse y competir. Obviaremos nombrarlos pues sería una larga lista y correríamos el riesgo de omitir a algunos. Lo que sí quisiéramos anotar es que en el Estadio Nacional, bajo el extremo norte de la tribuna del este, existía un gimnasio donde se entrenaban los boxeadores de la época, que fueron muchos y muy buenos. Por lo tanto, durante gran parte de nuestra vida hemos sido admiradores del boxeo y de sus cultivadores. Allí se desempeñaban, como entrenadores el competente argentino Pedro Cuggia y el legendario sanjuanero "Colorao" Palacios. Unos maestros del oficio.

Llegados a estas alturas, vayamos acercándonos al título de estas líneas. Para no separarnos de nuestras costumbres, buscamos en el DRAE y encontramos: deporte: 1) Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas. 2) Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre. La búsqueda nos genera mayores dudas.

Si nos recordamos de aquella época de dirigencia deportiva y éramos felices estudiantes de ingeniería, el Comité Olímpico Internacional estaba inspirado en los pensamientos de Pierre Fredy de Coubertin, el barón de Coubertin (1-1-1863/2-9-1937) quien fue el promotor y fundador de los Juegos Olímpicos Modernos, segundo presidente del Comité Olímpico a Internacional y quien decía: "Lo importante no es ganar, lo importante es competir", frase muy cuestionada en el pensamiento de estos tiempos.

Pero lo que sí podemos deducir de las acepciones encontradas en el DRAE, es que no se toman en cuenta los sobrehumanos esfuerzos que tienen que rendir los atletas que quieren llegar a las mejores metas. Aquellos que competirán dentro de pocos días en Sao Paulo, en la trigésimo primera edición del ciclo cuadrienal establecido por el barón.

Nuestra inquietud se resume en la exposición diaria que sufren los boxeadores, a pesar de los protectores que emplean, a golpes en partes sensibles de su humanidad. Decimos diaria pues ella, la exposición a golpes nobles, se sucede no sólo en cada pelea, sino, además, en cada entrenamiento.

Entendemos y aceptamos que el boxeo es una actividad que ocupa el tiempo de jóvenes de extracción social y económica baja, que en su defecto están expuestos al crimen, a la drogadicción y otras actuaciones inconvenientes, no sabemos si es el mejor remedio.

Encontramos importantes diferencias en el tratamiento del boxeo aficionado y el profesional. Las regulaciones son muy distintas. Una pelea entre aficionados sólo se definen en tres "rounds", en el boxeo profesional se extienden hasta quince. Y la protección que brindan los árbitros tiene regulaciones distintas. En el deporte aficionado son más severas.

A pesar de ello y tal como está sucediendo en muchas disciplinas, escuchamos y leemos que el COI y la Federación Mundial de Boxeo, consideran la posibilidad de que los boxeadores profesionales compitan en las olimpíadas. Pensamos que sería un grave y costoso error.

Más, para redondear la relación de estas líneas con Mohamed Alí, nos hemos preguntado: A pesar de que el mejor boxeador del mundo recibió "pocos" castigos en su larga trayectoria, y a pesar de que venció a la casi totalidad de sus oponentes, ¿podría haber una relación entre su enfermedad y su actividad?

Pensamos que el tema tiene muchas aristas, es fecundo y solo aspiramos a ponerlo sobre la mesa. Cuidemos a nuestros atletas, son paradigma para nuestra juventud.

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