Unasur, Alba y los demás peones de Fidel Castro guardan silencio cómplice frente al armamentismo chavista
Escrito por coronel Luis Alberto Villamarin Pulido (El Tiempo)   
Viernes, 21 de Agosto de 2009 03:14

altMientras Chávez, Correa y los demás bandidos que los secundan en el interés de esclavizar a Colombia, mueven cielo y tierra, crean pruebas falsas para eludir su responsabilidad en torno a las Farc, financian en el exterior una campaña política contra Álvaro Uribe

Es sintomático: mientras Correa, Chávez y Lula se rasgan las vestiduras debido al "grave peligro" que según los tres mandatarios encarna para la seguridad nacional de sus respectivos países, la presencia de asesores militares estadounidenses en algunos cuarteles colombianos, los miembros de Unasur, el Alba y demás peones de Fidel Castro miran para otro lado y guardan silencio cómplice frente a la desaforada carrera armamentista que desató el gobierno venezolano, con el único fin de preparar una agresión armada contra Colombia.

Ya se ha escrito en anteriores blogs. Cinco de las variables que componen el hexágono de Qintillano (qué, quién, como, dónde y para qué), están probadas frente a la intención del pintoresco presidente venezolano, quien solaza por agredir a Colombia, en aras de eternizarse en el poder en Venezuela, de cumplir al pie de la letra las instrucciones que recibe de la dictadura cubana, de legitimar a las Farc y de convertirse en el "líder latinoamericano del siglo XXI". Solo falta determinar cuando será que este bárbaro ordena a sus tropas atacar a Colombia.

Lo preocupante y grave del asunto es que ni la academia, ni los medios de comunicación, ni la población colombiana en general, han tomado en serio las agresiones de Chávez contra Colombia, pues muchos inclusive creen que es un bocón lunático, o lo que es mas preocupante se van lanza en ristre contra quien ponga sobre el tapete, esta realidad tan clara como irrefutable.

La diplomacia colombiana tenue y débil como ha sido siempre, no ha acudido a las instancias internacionales, para que se exija a Venezuela que revise su constitución bolivariana, según la cuál, de manera arbitraria, folclórica e irresponsable, parte del actual territorio colombiano pertenece a Venezuela.

Pero además urge una verificación internacional, para que haya un control medible y verificable sobre los alcances de la innecesaria adquisición de material bélico por parte del gobierno chavista, que con la disculpa baladí que se prepara para defenderse de los gringos, está empeñado en construir una agresiva maquinaria de guerra para apoyar a las farc en la guerra contra Colombia, con miras a reunificar bajo su mandato la antigua Gran Colombia y por extensión el continente..

Pero, lo que es peor mientras Chávez, Correa y los demás bandidos que los secundan en el interés de esclavizar a Colombia, mueven cielo y tierra, crean pruebas falsas para eludir su responsabilidad en torno a las Farc, financian en el exterior una campaña política contra Álvaro Uribe, guardan terroristas de las Farc en sus territorios, etc; los cónsules y embajadores colombianos, duermen sobre los laureles del exilio dorado de la diplomacia. Ni se inmutan ni se enfadan. Conjugan el verbo estar, claro está con muchas justificaciones y disculpas acomodaticias, para no actuar en defensa de la nación, el Estado y la sociedad que financian sus cómodas estadías en el exterior.

Para al muestra un botón. Noemí Sanín estaba en Europa a la espera de la oportunidad para regresar a Colombia para regresar a lo que mas sabe hacer, es decir ala politiquería que le garantice o un ministerio o una embajada en el próximo gobierno. A ella como a los demás ejemplares de las desvergonzadas castas intrigantes que han usfructuado cargos públicos por tantos años, solo le interesa su ego, su vanidad, su satisfacción personal, a costa de los que pagamos impuestos. Y ni se ruboriza ante tanto cinismo.

Por esta razón Chávez y sus secuaces sacan ventaja. Es increíble que el bocón presidente venezolano amenace a Colombia con agredirla, al mismo tiempo que hace compras desaforadas de aviación, artillería, tanques y armas especiales etc, en un evidente desbalance del poder militar regional y con un objetivo geopolítico y geoestratégico: Agredir a Colombia, apoyar la ofensiva final de las Farc, instaurar en Colombia un gobierno socialista afin a los intereses del Foro de Sao Paulo, etc; sin que el combo del Alba o de Unasur diga nada al respecto a favor de Colombia, sino por el contrario, a favor de las Farc.

Es tan audaz el montaje de la propaganda marxista-leninista en Latinoamérica, que idiotas útiles de todo el hemisferio creen que Hugo Chávez es un líder en el continente, porque dueño de una patanería y una falta de educación sin par, asociado con otros pelafustanes que para vergüenza latinoamericana ostentan investidura presidencial en Nicaragua, Ecuador y Bolivia; vocifera sandeces contra los Estados Unidos, ofende a Colombia y al presidente Uribe en forma reiterativa, irrespeta a quien se le da la gana, etc.

Por obvias razones, tanta bajeza politiquera y demagógica, es el reflejo del nivel cultural y de conciencia política de quienes apoyan a este tipo de guasones con poder. Lo grave es el daño que hacen al desarrollo regional y .al futuro de Colombia.

Con una estupidez rayana, los comunistas y los estultos funcionales, que las mas de las veces son reflejo viviente de resentidos sociales, como el hijo de un narcotraficante y una mujer de uno en conducta, que hoy desgobierna al Ecuador, siguen aferrados al cenozoico credo que el comunismo es la solución a los problemas sociales. No importa que haya sido un fiasco en Europa y Cuba. Lo importante es acabar con la riqueza, pues esta es patrimonio de una "oligarquía que es necesario desaparecer".

Para todos estos personajes, lo mas fácil es proyectar a os terroristas de las Farc como redentores políticos y a la vez, achacar los males de los países del hemisferio a los Estados Unidos, y como respuesta a esa miope concepción, apoyar a los terroristas de las Farc que trafican coca, asesinan la vida en primavera, destruyen poblados, deterioran la incipiente infraestructura económica y a la vez publicitan un supuesto paraíso de bondades, cuando los comunistas gobiernen.

Inmersos en esa bobería colectiva, ni a los miopes izquierdistas colombianos, ni a los politiqueros de turno ansiosos de desangrar el erario público por medio de las tradicionales componendas bipartidistas, ni los despistados idiotas útiles que pululan en todo el continente, miran el espejo de la vergonzosa situación de miseria cubana luego de medio siglo de atroz dictadura comunista.

Mucho menos, miran que al unísono con las payasadas y la grosería característica de su estofa, Hugo Chávez ha armado a las Fuerzas Militares Venezolanas hasta los dientes, prepara una agresión armada contra Colombia, apoya a las Farc, esconde terroristas en su territorio, facilita rutas de comercio de coca a todos los carteles de narcotraficantes regionales, al mismo tiempo que cierra emisoras, destruye la propiedad privada, y siembra atraso por doquier, con los comités de defensa de su revolución comunista.

En contraste, pareciera ser que los estadistas, los intelectuales honestos y los analistas centrados estuvieran en proceso de extinción en todo el continente. Los grandes medios de comunicación y las prestigiosas universidades latinoamericanas están anestesiadas. Nadie dice nada, ni promueve un movimiento intelectual, académico o político de contra-ataque para responder a la sincronizada agresión comunista. Da la sensación que la indiferencia de muchos, fuera una voz de respaldo a las canalladas de unos pocos izquierdistas auspiciadotes del terrorismo contra Colombia.

Miles de anestesiados creen que Lula Da Silva es buena persona, que actúa con sensatez y que es diferente a los demás comunistas. Es la misma bobería propia de muchos desubicados, que cuando vivía Tirofijo, decían que el anciano terrorista era un retrógrado mal hablado que solo entendía de guerra, pero que en cambio Cano era el ideólogo, el hombre con visión política con quien se podía negociar la paz en Colombia.

Muerto Marulanda quedó claro, que Cano es tan sanguinario, tan cruel, tan cínico y tan bandido como Tirofijo. Esa es la cruda realidad con Lula Da Silva. Es tan cínico, tan siniestro y tan arcaico en visión política como Chávez, Correa y Fidel Castro. Su intrincada cercanía con las Farc, que entre oras cosas aportó dinero para su campaña presidencial en Brasil, es prueba fehaciente que Lula es tan peligroso como quienes están complotados contra Colombia y por ende,  para la seguridad integral del hemisferio.

Por esa razón y no por otra, es que el actual gobierno brasileño nunca cuestiona las patanería de Chávez, ni mucho menos su creciente carrera armamentista, ni sus nexos con las Farc; sino que por el contrario se asocia con él y con los demás peones de Fidel Castro, para hostigar a Colombia y al presidente Uribe, con el velado propósito de legitimar a las Farc, grupo al que Lula como los camaradas del Polo Democrático, jamás ha querido tildar de terrorista.

Es hora, que la diplomacia colombiana demande el concurso de todas las instancias internacionales posibles, con el fin de detener esta agresión y de desenmascarar a los bandidos de cuello blanco, que con la venia de cortes de bolsillo, legisladores mediocres y militares indiferentes, mal gobiernan a varios países del continente, bajo la dirección del Foro de Sao Paulo.



(*): Analista de asuntos estratégicos

www.luisvillamarin.co.nr


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